Regla según la cual a plantación de una ciudad debe mantener la siguiente proporción (SANTAMOUR, 2004):
No más del 10 % de cualquier especie.
No más del 20 % de especies de un solo género.
No más del 30 % de las especies de una sola familia.
Garantiza una buena defensa de los árboles urbanos debido a que las afecciones fitopatológicas tienden a ser bastante selectivas. Además permite aumentar la variabilidad genética proporcionando cierta protección contra la aparición de una plaga o enfermedad agresiva en los árboles.